Las descargas ilegales: un problema que no se quiere solucionar

20-12-2009

Las multinacionales de la industria audiovisual (no confundir con el arte y la cultura) se quejan de pérdidas millonarias a causa de las descargas ilegales. Eso sí, siempre sin aportar datos en esos informes fantasma y contradiciendo lo que indican todos los datos objetivos. Como los gobiernos y las multinacionales están del mismo lado, se hacen leyes que sirvan bien a las multinacionales y se abre la veda del “pirata informático” (sic).

En un artículo reciente en TorrentFreak (un blog especializado en el tema de las descargas por torrentes y las persecuciones de las multinacionales a causa de este tema) hacían una reflexión interesante sobre este tema en el caso de China. Este país ha decidido eliminar de raíz el problema de las descargas ilegales (y ya sabemos que en China el gobierno puede hacer las cosas de forma tan radical como quiera...). Han empezado a cerrar los sitios web más grandes y populares para compartir archivos. La reflexión que hacen en ese artículo es que esa medida no servirá de mucho.


Un programa como Adobe Photoshop cuesta unos 900 euros. La gran mayoría de la gente que lo tiene instalado en su ordenador no ha pagado esa enorme cantidad, sino que lo ha descargado de Internet sin pagar. Aunque los gobiernos lograran cerrar todos los sitios de Internet donde se pueden compartir programas (buena suerte en el intento...) ¿en serio creen que la gente empezaría a comprar este programa y pagar los 900 euros que cuesta? ¿O el señor Zapatero y la Sra Ministra de la SGAE, perdón, de Cultura, creen que la gente dejaría de usar este programa y acudirían a otras alternativas más baratas y peores para poder pagarlas? Si miramos hacia países donde el ancho de banda de sus conexiones no permite la descarga de pesados programas, como Argentina, donde lo más común, ante el insultante abuso de Telefónica y un gobierno que lo consiente y cuya última preocupación parecen ser los ciudadanos que gobiernan, es la conexión por módem telefónica (sí, la que había aquí hace años que hacía piiiiip mientras se conectaba y hoy ya nos olvidamos hasta de cómo se configuraba), vemos que hay igualmente un pujante mercado de programas ilegales. Una prima mía de Lanús (un barrio de Buenos Aires) me decía que por 4 pesos (menos de 1 euro) podía pedir cualquier programa “trucho” (ilegal) y el tipo que se dedicaba a eso se lo conseguía. Sin ir tan lejos, no olvidemos el papel del top manta, que ha desaparecido prácticamente al ser sustituido por Internet como medio para conseguir música o películas sin pagar el precio abusivo que la industria audiovisual impone, y que sin duda resurgiría si las descargas por Internet comenzaran a ser menos fáciles de lo que son ahora.


El problema real y la solución


Este no es un problema sin solución, ni mucho menos. De hecho, hay iniciativas que funcionan bien, como músicos que ponen su obra en su sitio web para libre descarga y ganan más que antes en conciertos, que es donde el músico (y no la discográfica) gana dinero. O servicios como iTunes, donde puedes comprar una canción a un precio muy razonable, lo cual también está teniendo éxito. De hecho, todos los datos demuestran que los músicos, a raíz de que se música se distribuye mejor por Internet, están ganando más dinero en los conciertos, como detalla el análisis del The Times Online el pasado mes. El problema es que con Internet hay un nuevo status quo y las discográficas ya no son necesarias para llevar la música del artista al ciudadano. No se trata de solucionar el problema del músico que no recibe suficiente dinero porque no se venden sus cds (de lo cual siempre recibió una mínima parte), sino de criminalizar Internet para seguir teniendo controlado tanto al músico como al ciudadano y poder imponer los precios (al ciudadano) y contratos (al músico) abusivos que solían hacer hasta ahora.Las discográficas ya no tienen sentido en el S.XXI, donde el músico solo necesita un sitio web para poder comercializar su música y ser conocido. No quieren adaptarse a los nuevos tiempos porque con ello se soluciona el problema de la música, pero no su negocio, su poder, su control sobre músico y ciudadano...


Respecto al cine, en 2009, a pesar de que hay más descargas de películas por Internet que nunca, Hollywood consiguió sus mejores resultados de la historia con más de 10.000 millones de dólares de ingresos, con lo que su problema, en contra de lo que dicen SGAE y organizaciones similares, no es la pérdida de ingresos. Otra cosa es aprovechar esa teoría para justificar el fracaso del cine español que nadie va a ver al cine y que se mantiene a base de subvenciones...


Y los gobiernos, por supuesto, al lado de las empresa audiovisual, ya que juega con las mismas cartas: poder y control sobre los ciudadanos. Si controlas Internet, controlas las descargas, pero también controlas la libertad de expresión y lo que se transmite por Internet, de forma que sigas teniendo el control de los medios de comunicación, que en España están manos de dos o tres grupos de empresas (unos afines al PP y otros al PSOE), todos afines al status quo socio-económico y listos para criminalizar toda iniciativa que busque cambiar esta situación, tan ventajosa para los que están en el poder... Y no olvidemos que este control de Internet favoreciendo los ingresos de la empresa privada en vez del beneficio del ciudadano vienen de un gobierno “socialista” (sic), como si hubiera tal cosa hoy en día...

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