¿Estás preparado para que te roben el móvil?

30-1-2010

Nunca te fíes

La primera regla a la hora de trabajar con las Nuevas Tecnologías (sea cual sea el dispositivo) es que no te puedes fiar de ellas. Siempre hay que actuar pensando en que, en cualquier momento, el dispositivo (teléfono móvil, netbook, notebook,iPod, etc) puede romperse,te lo pueden robar, puedes perderlo y toda la información desparecer. El aparato en sí no es el mayor problema, siempre puede comprarse otro, hay garantías, etc.. Puede resentirse un poco (o mucho) nuestra economía, pero el problema real y serio, el que no tiene precio, es la pérdida de la información. ¿Imaginas perder la agenda con todos los teléfonos y mensajes almacenados en tu móvil? ¿Y perder la información de tu disco duro, donde tienes ese trabajo que estás terminando para tu jefe, esa tesis doctoral en la que trabajas duramente o esos archivos, del tipo que sea, a los que tanto aprecio tienes?

Muy poca gente presta atención a la poca fiabilidad de los dispositivos electrónicos hasta que es demasiado tarde y cuando te vienen con el disco duro del ordenador estropeado y les preguntas ¿tienes copias de seguridad? La cara de "¿copias de qué?" lo dice todo. Lo mismo pasa cuando uno pierde el móvil o se lo roban, la queja no es por el móvil en sí, sino por los contactos que teníamos almacenados en él, que, teniendo en cuenta las memorias de los móviles hoy en día, puede ser una cantidad considerable de información que será muy complicado y tedioso volver a intentar reconstruir.

Copias de seguridad

Los móviles actuales vienen con un cable para conectar al ordenador y hay programas que pueden descargarse desde el sitio web del fabricante para poder interactuar con el móvil desde el ordenador. Es fundamental hacer copias de seguridad de todo lo que almacenamos en el móvil cada cierto tiempo (digamos dos semanas), de forma que el peor de los casos sea que hayamos perdido sea algo de dinero, que se puede volver a conseguir, y no que perdimos la lista de contactos, los mensajes, las fotos, etc., que puede ser mucho más complicado de recuperar. Teniendo en cuenta que es un dispositivo tan pequeño y que sale con nosotros (bueno, conmigo no mucho, pero entiendo que no soy un caso muy representativo de usuario de móvil), las probabilidades de perderlo, que nos lo roben o que se nos caiga al suelo y se estropee, son considerables, con lo que hay que estar preparado siempre.

Y ya que te lo robaron, que no lo disfruten...

Otro detalle importante es tener el IMEI del móvil bien accesible. El IMEI (International Mobile Equipment Identity) de un móvil es como la matrícula de un coche o el DNI de un ciudadano: identifica el aparato de forma única e inequívoca. Si perdemos el móvil o nos lo roban, tras poner la denuncia correspondiente, hay que acudir a una tienda de nuestro operador de telefonía con el IMEI para que inutilicen el aparato. Esto hará que el móvil sea inservible y no pueda usarse con ninguna tarjeta (al menos en teoría, porque todo puede crackearse, más pronto o más tarde, con mayor o menor grado de dificultad...). Este número IMEI suele estar impreso en el móvil, detrás de la batería, o se puede ver marcando *#06# . En mi caso, yo también puedo verlo entrando en la página de mi operador de telefonía con mi nombre de usuario y contraseña (que sabe el móvil que tengo, su IMAI y además sabe quién soy gracias a esa Ley de Gran Hermano del Gobierno por el que todos tuvimos que dar nuestros datos personales aunque tuvieramos tarifas prepago, ahí va la privacidad por la ventana...), aunque no sé si será general para todos los operadores. Es buena idea llevarlo escrito en un papel en la cartera y, además, enviárnoslo por email, de forma que lo tengamos siempre a mano si es necesario.

Si tienes cualquier cosa con una pantalla que se enciende y apaga que tiene información, recuerda siempre "COPIAS DE SEGURIDAD, COPIAS DE SEGURIDAD, COPIAS DE SEGURIDAD".

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