Los mayores de 50 años siguen siendo necesarios

9-1-2010

A modo de resumen de las ideas a su juicio más interesantes del año 2009, The New York Times hizo un recopilatorio en el que se resume un artículo de investigación científica que, en realidad, ya había sido publicado en 2008: Cooperation and Competition in Intergenerational Experiments, cuyos autores son dos profesores de Económicas: Gary Charness, de la University of California en Santa Bárbara, y Marie Claire Villeval, de la Université de Lyon.

Los estudios demuestran que los mayores de 50 años, si bien es más improbable que estén sin trabajo, cuando lo están, tardan mucho más en volver a encontrar trabajo. Se achaca a que tienen problemas para innovar, que ya tienen sus rutinas hechas y que los jóvenes son más rentables para una empresa. La investigación de estos dos profesores, en dos grandes empresas de Francia con individuos de menos de 30 años y mayores de 50 y en laboratorio con estudiantes y jubilados, demostró que las cosas no son como parecen.

Mediante distintas pruebas destinadas a medir las actitudes cooperativas, las actitudes competitivas y su facilidad para arriesgarse (inherente en la innovación), este estudio muestra que los mayores son más cooperativos que los jóvenes (en el sentido de contribuir en la producción), no tienen ningún problema en tomar riesgos y son prácticamente igual de competitivos que los jóvenes. Estos resultados fueron iguales en los resultados de campo y en el laboratorio.

Por otro lado, los mayores contribuían más en la tarea cuando estaban con jóvenes, por lo que esto supone un beneficio extra a la hora de mantener a los mayores en al empresa. Los trabajadores del estudio manifestaron su preferencia por formar parte de grupos de edad heterogénea, por lo que el grado de satisfacción acompaña al de rendimiento.

Si bien este estudio quería comprobar estos estereotipos, recogidos en encuestas realizadas en varios países (leer el artículo para más detalles) y concluye con la recomendación de conservar a la gente mayor en la plantilla, podríamos analizar los resultados de este estudio en el campo de la educación. Deberíamos preguntarnos sobre lo adecuado de la segregación actual entre las "universidades de la experiencia" y las universidades que dan cabida a estos programas, donde los mayores no tienen apenas contacto con los jóvenes, en clases y programas de estudios separados. Imaginemos todo lo que podrían aportar si estuviesen en una misma clase, en actividades conjuntas, la experiencia de unos en tantos aspectos y los conocimientos de otros en los más nuevos (como tecnología). Eso sería mucho más enriquecedor para todos y acercaría la ficción del mundo universitario a la realidad del mundo normal, donde en una empresa hay que convivir con gente de todas las edades y con distinta experiencia y conocimientos.

Foto del hombre leyendo: http://www.flickr.com/photos/pedrosimoes7/68076579/

2 comentarios:

  1. Buen artículo, me interesó mucho porque siento como que ando buscando justificaciones válidas para llevar a cabo el estudio de Medicina y por mi edad tengo temor de ser 'rechazada' por los probables estudiantes que sean mis compañeros.
    Hoy me siento más capaz de hacerlo que hace 20 años que lo había intentado...

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  2. Hola Sukkha:

    Me alegro de que te haya parecido interesante y espero que te animes a estudiar aquello que quieras. Yo tuve compañeros de más edad en distintas universidades y ninguno lo veíamos como algo tan llamativo. Sé valiente y persigue tus sueños! ;-)

    Saludos,
    Evaristo

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