Cuando el espíritu navideño fluye por Internet

19-12-2008
Hace tiempo que dejé de buscar la Navidad de las películas de Disney, donde los pobres viven con algo de ilusión su pobreza y la gente se vuelve más buena por alguna razón desconocida. En vez de eso, vemos que la Navidad se convierte en la época del año donde más se agranda la diferencia entre ricos y pobres, donde el objetivo es comer lo más caro y exquisito y comprar, comprar y comprar... es decir, justo lo contrario de lo que se supone que se celebra.. en fin.. Viendo toda esta hipocresía donde el dinero es el gran Dios al que todos adoran y por quienes todos suspiran en estas fechas tan "señaladas", es una brisa fresca leer historias como la que me llegó estos días en mi Thunderbird procedente del blog de Chris Brogan.

Este hombre se dedica a asesorar a empresas sobre cómo pueden utilizar las nuevas formas de comunicación social que brinda Internet para conectar mejor con los clientes. Lo que él dice ya es importante solo por el enorme número de personas que le escuchan: nada menos casi 15.000 personas suscritas a su blog. Esto indica una capacidad de influencia muy considerable.

Hace unos días, una empresa con la que está relacionado le dio un vale de 500 dólares para que lo gastara en su tienda y conociera (y escribiera sobre ello en un sitio web para padres que también dirige) sus productos. Así lo hizo, y por ello fue contundentemente criticado, achacándole que su opinión no podía ser fiable si estaba condicionada por quién le pagaba, a lo que respondió aquí. De todo lo que compró con esos 500 dólares, una parte fue en juguetes para niños pobres. De ahí le vino la idea de hacer algo más para poder comprar más juguetes para los desfavorecidos, esta vez sin empresas patrocinadoras.

Así que publicó una entrada donde pedía colaboración y ¡¡en 20 minutos había recibido 500 dólares!! Decía en su blog que por cada dólar, hasta 500, él pondría otro (quizás los polémicos 500 de la empresa patrocinadora que tanta polémica levantó al poner en tela de juicio su voz). Publicó hoy que consiguió nada menos que 1200 dólares, a los que sumó sus 500... Nada menos que 1700 dólares en juguetes y libros para dos organizaciones benéficas...

Esto pone de relieve lo que considero dos detalles importantes:

1) La gente todavía no perdió la esperanza en las buenas causas y da gusto ver que aún están dispuestos a apoyar causas nobles con tanta rapidez. Estando como estamos tan bombardeados de ONGs, vendedores de cupón, asociaciones vendiendo papeletas y anuncios absurdos que insultan nuestra inteligencia... todos pidiendo nuestro escaso y duramente ganado dinero, llama la atención que alguien pueda, a través de un sitio web, sin contacto en persona, movilizar gente de forma tan efectiva y eficiente.

2) Esto demuestra una vez más la fuerza de Internet como instrumento fundamental para todo tipo de causas, incluyendo las sociales. Este caso ilustra que Internet forma parte de nuestras vidas y que, ante todo, es una red social exactamente igual que fuera de los ordenadores. Todo es cuestión de relaciones humanas, sea por el medio que sea... no hay mayores diferencias...

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